Debido a la pandemia existente en la que nos encontramos actualmente, queremos hacer hincapié en la importancia del papel del logopeda en las secuelas que pueden ser originadas por el COVID-19. No vamos a centrarnos en explicar qué es el Coronavirus, pero sí queremos hacer una especial mención en el impacto que tiene en nuestra salud dejando, en algunos casos, secuelas importantes que alteran nuestra calidad de vida.
DISFAGIA
Hay estudios que indican que un 50-55% de pacientes, que han pasado por un COVID, han tenido disfagia por haber estado intubados, por la traqueotomía o por la debilidad general de su estado.
El papel del logopeda es rehabilitar las funciones y dotar al paciente de estrategias para conseguir una deglución segura y eficaz, favoreciendo así la nutrición del paciente y su calidad de vida.
DISFONÍAS
Como consecuencia de la intubación, si esta es muy larga, las cuerdas vocales pueden perder fuerza y verse alterada la mecánica fonatoria o pueden haber sufrido una parálisis y, como consecuencia, una alteración en los parámetros acústicos de voz.
Además, también la calidad de voz se puede ver mermada debido a la insuficiencia respiratoria que pueda presentar el paciente como secuela del COVID alterando la presión subglótica, necesaria para el acercamiento y vibración de las cuerdas vocales necesaria para la fonación.
Por ello, estas personas tendrán una voz más soplada reflejándose cuando hay más aire que voz.
El logopeda será el profesional que se encargue de la rehabilitación de voz, dotando al paciente de un patrón correcto respiratorio, mejorando los parámetros acústicos y dotándole de pautas y normas para conseguir una buena higiene vocal.
Además, cabe mencionar que, como efecto colateral al uso prolongado de las mascarillas, necesarias para evitar el contagio del covid-19, se ha incrementado el número de afectaciones por mal uso de la voz, dado que hablamos por encima de nuestro tono e intensidad óptima.
AFASIAS
La afectación neurológica del virus puede ser de dos tipos: puede provocar hipoxia cerebral (disminución de oxígeno en el cerebro) o una lesión producida por una inflamación en las paredes de los vasos sanguíneos (llegando a contribuir a la formación de trombosis). En ambos casos podría producirse una alteración de la comunicación, viéndose afectado el lenguaje.
En estos casos, es muy importante que el comienzo de la rehabilitación del lenguaje se efectúe cuanto antes dado que un tratamiento precoz es más efectivo.