¿Cómo dejar de sentirme triste y desanimado?

Sentir tristeza no suele gustarnos, tiende a generarnos malestar. Nos sentimos apagados, con constantes ganas de llorar y sin querer relacionarnos. Es frecuente sentirse desesperanzado y pensar que no se puede contar con nadie a quién explicarle lo que nos pasa, bien porque no queremos ser una molestia o preocupar a nuestros familiares o amistades, bien porque creemos que no van a comprendernos. De este modo, es completamente normal querer dejar de sentirnos tristes.

La tristeza. Una emoción necesaria - Clínica Obésitas

¿Qué es la tristeza?

La tristeza es una de las 5 emociones básicas del ser humano. Es un conjunto de reacciones químicas que nos genera varios síntomas. Los más comunes suelen ser:

  • Bajo estado de ánimo
  • Sensaciones relacionadas con desilusiones, pérdidas, fracasos o dolor emocional
  • Tendencia al aislamiento
  • Más introspección o rumiaciones
  • Baja energía o activación
  • Mayor predisposición al llanto
  • Leves alteraciones en augmento o decremento del sueño y el apetito

Cabe destacar que cada persona es un mundo, por lo que cada cual siente la tristeza de maneras distintas, incluso hay variabilidad en una misma persona en función del día. Además, rara vez se nos presenta la tristeza por si sola, sino que suele aparecer mezclada con toques de otras emociones como puede ser la rabia o el enfado.

¿Cómo me ayuda la tristeza?

Las emociones han convivido con nosotros desde el principio de los tiempos. De hecho, la utilidad de muchas de ellas se haya desde la prehistoria. La tristeza, por ejemplo, nos provoca una bajada del nivel de actividad con el fin de economizar los recursos, es decir, la energía que tengamos en ese momento. Por otro lado, nos da espacio para poder integrar aquello que nos ha resultado dañino focalizando, así, nuestra atención en nosotros mismos. De este modo, se facilita la búsqueda de apoyo social.

¿Cómo dejar de estar triste? 9 trucos

Debemos que tener en cuenta que la tristeza nos ayuda a darnos tiempo para integrar lo que nos ha hecho daño. De este modo, es importante darnos permiso para llorar o permitirnos un tiempo para sentirnos tristes y apagados, ya que esto nos resultará de ayuda. Aun así, no debemos dejarnos arrastrar más tiempo del necesario, por lo que hay varias acciones que podemos llevar a cabo, tanto físicamente como psicológicamente, para cambiar de estado de ánimo y dejar de estar tristes:

  • No juzgarnos por estar tristes: Presionarnos y no legitimizar lo que estamos sintiendo nos genera un mayor malestar. Si le damos permiso y sentido a esa tristeza, nos servirá de ayuda para entender lo que nos pasa y estar mejor en un breve periodo de tiempo.
  • Compartirlo: No aislarse y hablar sobre cómo nos sentimos nos puede hacer sentir más aliviados, ya que potenciaremos la sensación de apoyo social estrechando vínculos. Por otro lado, sentirnos comprendidos potencia el bienestar.
  • Deporte: Es muy beneficioso hacer deporte, ya que, en realizarlo, el cuerpo genera distintas hormonas, como la serotonina o la dopamina, que están directamente relacionadas con la felicidad y las sensaciones placenteras.
  • Activarse: En caso de que no estemos en condiciones de hacer ejercicio físico intenso, ya que no suele apetecer si estamos tristes, podemos salir a dar un breve paseo. Caminar y estar al aire libre nos resulta beneficioso ya que nos ayuda a desconectar.
  • Mantenerse ocupado: Además de ejercicio físico, exponerse a otros estímulos como ver una película, leer un libro, cantar, jugar o quedar con alguien o cocinar, etc. nos ayudará a disminuir considerablemente la sensación de tristeza.
  • Rutina: Cuando estamos tristes solemos alterar los ritmos a los que estamos acostumbrados. Es importante poder establecer una rutina de actividades, incluyendo el sueño y las comidas, para no quedarnos enganchados en la tristeza.
  • Marcarse objetivos: Poder marcarnos pequeños objetivos que podamos cumplir durante el día a día, o al cabo de la semana, va a ayudarnos a mantener la sensación de control, prestar menos atención a los pensamientos dañinos o preocupaciones y sentirnos más satisfechos en ver que los cumplimos.
  • Cuidarse: Es importante seguir cuidándonos, no solo a nivel psicológico sino también físico, poniéndonos ropa adecuada, velando por el aseo personal como ducharnos, peinarnos o lavarnos los dientes. Vernos bien contribuye frecuentemente a sentirnos mejor.
  • Pedir ayuda: A veces podemos acortar el tiempo que estamos tristes pidiendo ayuda a personas cercanas de nuestro entorno o, directamente, a profesionales. Del mismo modo que cuando nos duele alguna parte del cuerpo pedimos cita en el médico, cuando estamos afectados a nivel de anímico podemos asistir a un profesional de la psicología.

¿Necesitas ayuda psicológica?

Si crees que necesitas ayuda o aprender a tratarte mejor a ti mismo/a, ponte en contacto conmigo.

Tambien podría interesarte ...

Autocompasión

La autocompasión nos enseña a disfrutar y alegrarnos en los buenos momentos sin sentirnos culpables,

Scroll al inicio